Los planetas son tan increíblemente pequeños comparadaos con la inmensidad del espacio que parece casi imposible que algo tan grande como la Luna pudiera ser atraído por nuestro planeta. El modelo matemático para la captura de un cuerpo tan grande que esta teoría sugiere es difícil de aceptar. Sin embargo, el hecho de que los planetas gigantes gaseosos como Júpiter y Saturno hayan capturado sus respectivas lunas, hace que este escenario por lo menos sea remotamente posible para la Tierra.
Otra teoría llamada de Acreción, dice que la formación de la Luna fue al mismo tiempo que la Tierra, del mismo material de acreción en esta zona, y que los dos cuerpos nunca se fusionaron en uno solo. Esta teoría tiene el mayor apoyo observacional por su semejanza con otros astros del universo.
Este modelo coincide con las estrellas binarias o dobles que se encuentra muy comúnmente en la que una de las dos tiene más masa que la otra, orbitando la de menor masa a la mayor. De hecho, Júpiter parece ser una "estrella" que nunca obtuvo el material suficiente para formar helio mediante reacciones nucleares, y se convirtió así en un planeta gaseoso simple. ¿Por qué no sería posible que los materiales locales en la nebulosa solar temprana, formara dos cuerpos rocosos en vez de uno más grande?.
La Teoría de la Fisión, establece que la Luna se salió de una Tierra que giraba rápidamente en una burbuja gigante de material y que luego originó nuestra Luna actual. El problema con esta teoría es que una tierra que gira rápidamente no está apoyada por la evidencia de que ocurriera en otro planeta. ¿Por qué la Tierra giraría mucho más rápido que cualquier otro planeta?.
Lo significativo de estas teorías es que los astrónomos, geólogos, y cosmólogos aplicando el método científico podrían determinar que las tres teorías podrían ser correctas.
La Teoría del Impacto Gigante, establece que un objeto del tamaño de Marte se estrelló contra la Tierra, golpeando un pedazo enorme del planeta. Los escombros formaron un anillo que rápidamente se unieron en la Luna, mientras que el objeto que impactó probablemente más tarde se estrelló en el sol. La teoría fue presentada por el Dr. William K. Hartmann y el Dr. Donald R. Davis, en un artículo de 1975 en Icarus. Poca atención se le dio a esta teoría aunque es quizá la más aceptada hoy en día.
La última es la Teoría de la Creación y establece que un ser supremo hizo la Luna tal y como aparece en el cielo y la puso en su órbita actual. Muchas culturas en todo el mundo tienen creencias religiosas sobre el origen de la Luna aceptando esta teoría, pero es la menos científica.
Cuatro de las cinco teorías mencionadas anteriormente pueden ser probadas, mientras que es imposible probar una teoría de la creación. Cuando Neil Armstrong y Buzz Aldrin regresaron de la Luna con muestras de rocas reales, los científicos pudieron finalmente comparar las rocas de la Luna con las de la Tierra.
En función de las semejanzas o diferencias, ahora sería posible hacer la mejor elección entre las 5 teorías del origen de la Luna.
Imagen: NASA/GSFC/Arizona State University